Por Eduardo Gutiérrez Segura en Taxco
Taxco de Alarcón, al norte de Guerrero, está lista para revivir su gloria de antaño, echando mano de su inigualable arquitectura, su tradición minera, cultural, gastronómica y la amabilidad de su gente, esa que vive todos los días al amparo de Santa Prisca y San Sebastián.
Caminar por las calles empedradas, sin banquetas, de Tlachco, lugar del juego de pelota, genera un sentimiento de regresar en el tiempo, de respirar historia viva, forjada a base de la explotación de uno de los metales que rigió el destino, no sólo de México, sino del mundo entero: la plata.
Las tradiciones, arraigadas en el poder de la fe, sorprenden al mundo entero. En Semana Santa la Ciudad Luz ofrece momentos místicos desde 1598, gracias a las dramática Procesión de las Ánimas, donde los «flagelantes» llevan en brazos una cruz de madera de hasta seis kilogramos de peso, un rosario y una «disciplina» hecha con crin de caballo y clavos con las que se auto flagelan la espalda durante todo el recorrido hasta provocar el sangrado.
Las mujeres caminan vestidas de negro, descalzas y completamente encorvadas hacia enfrente, con un pesado crucifijo en los antebrazos y un rosario. Otras llevan cirios encendidos en ambas manos y caminan con los tobillos aprisionados con cadenas.
La belleza de las imágenes religiosas son acompañadas de leyendas como la del Cristo del Santo Entierro, que eligió al Convento de San Bernardino como su morada. Tomar una de las flores del altar para deshojarla en tiempos difíciles, trae el milagro de la solución de los problemas.
La arquitectura del Pueblo Mágico (desde 2002) recuerda su opulenta herencia minera, el avance del siglo XXI no disminuye el orgullo de los taxqueños por su pasado platero, incluso se aferra al presente: recientemente en Posada de la Misión, durante trabajos de remodelación, fue descubierta la brecha de un mina prehispánica de 500 años de antigüedad.
La visita inicia con la petición de venia de Tonantzin-Coatlicue para descender 150 metros, allí se reviven las andanzas de los chontales para extraer los metales, aún presentes en todas sus formas y colores, ya que el terreno nunca fue explotado.
La vivencia es imperdible para disfrutar de la narración de guías expertos, que exaltan las entradas de aire natural del lugar, la iluminación artificial, una cascada diseñada por la mano del hombre y al finalizar se brinda por el recorrido con un coctel minero: en un copa escarchada con sal y chile se agrega mezcal, Yoli y al fondo trocitos de piña.
La última semana del mes de noviembre y primera de diciembre llega la Feria Nacional de la Plata, que a partir de este año incluyó, por iniciativa de la nueva administración, encabezada Omar Jalil Flores Majul, presidente municipal, y de Zeus Rodríguez Miranda, secretario de turismo municipal, eventos musicales gratuitos, todo parte de un plan para impulsar el desarrollo turístico de Taxco.
«Tenemos el turismo religioso en nuestros monumentos coloniales y barrocos; también está el de aventura, con los deportes extremos. La oferta gastronómica y hotelera que ofrecen los taxqueños al estado de Guerrero, la República Mexicana y a nivel internacional, da como consecuencia que brindemos una visión para que Taxco siga siendo reconocido.
«Se filma (desde el 7 de diciembre) la serie de la obra de Joan Sebastian (bajo la producción de Carla Estrada). El gobierno del Estado, que encabeza Héctor Astudillo Flores, tiene la intención de presentar un libro de la vida del cantautor, está involucrada la Secretaría de Turismo y por supuesto el gobierno municipal, con la aprobación de la familia Figueroa», finalizó Flores Majul.
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